Salon de thé Le Consulat

El Consulado es un lugar que rinde homenaje a cierto arte de vivir. Ya sea que elija la hermosa terraza con muebles de hierro forjado o la sala interior con su ambiente tenue, se dejará seducir por la decoración cuidadosamente seleccionada.
El Consulado es ante todo un salón de té, pero también es un lugar fiel a la herencia de los salones del siglo XVIII donde primaba la conversación y la cultura en todas sus formas. Los gourmets no se quedarán fuera y podrán elegir entre una deliciosa repostería.
Las bebidas y los pasteles se sirven en porcelana antigua de Limoges, lavada a mano (lo que puede generar un poco de espera en los días ocupados). Y si lo pide amablemente, su té y bizcocho de chocolate se le pueden presentar en piezas de la colección de porcelana del siglo XIX de Julia.
El Consulado también ofrece un almuerzo completamente casero.